Fuentes municipales han explicado que los complejos deportivos de A Lomba, Manuel Jiménez y Fontecarmoa disponen de desfibriladores semiautomáticos. El servicio de Emerxencias tiene otro en su base. Una de las ambulancias de Protección Civil posee su propio dispositivo y tres más se distribuyen en las playas de Bamio, A Concha-Compostela y O Preguntoiro, en Vilaxoán. Un noveno, dependiente ya del Sergas, funciona en el interior del centro de salud de San Roque.

El equipamiento existente en la capital arousana se completa con dos desfibriladores manuales, que solo pueden ser utilizados por personal médico y se encuentran en el Hospital do Salnés y a bordo de la segunda ambulancia de Protección Civil.

Esta dotación se multiplicará en cuanto el Concello de Vilagarcía adquiera quince aparatos semiautomáticos más, cuya partida económica ya ha sido reservada por el gobierno local. Su objetivo es que todas y cada una de las instalaciones municipales, desde la Casa Consistorial a la biblioteca o la plaza de abastos, dispongan de un dispositivo de estas características con personal formado en su utilización.