Así lo han comunicado el subdirector xeral de Ordenación Asistencial, Antonio García Quintáns, y el director de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061, José Antonio Iglesias Vázquez, este lunes en la Consellería de Sanidade, donde se ha realizado una demostración de cómo utilizar estos aparatos.   

El subdirector ha explicado que con la nueva norma, que ahora entrará en fase de exposición pública, de lo que se trata es de hacer "más sencillo" el trámite de la inscripción y también la acreditación de los voluntarios que pueden usarlos.  

"Lo que nos interesa es tener muchos desfibriladores en la calle y muchas personas que lo sepan manejar entre los ciudadanos", ha llamado la atención.

En este sentido, García Quintáns ha enfatizado que el objetivo es "ponerlo fácil, fundamentalmente", y ha expuesto que aunque "alguna comunidad ha optado --muy pocas-- por hacerlo obligatorio en algunos espacios" la Xunta entendió que esta no era la vía.   "Conseguir una docena de desfibriladores obligatorios en espacios muy grandes no aportaba nada si lo que transmitíamos es que el resto de los espacios se veían libres de ninguna obligación.

Lo importante era concienciar de la importancia y que por lo tanto los centros grandes iban a caer por su propio peso en esa filosofía", ha advertido.   Así las cosas, ha señalado que "lo que se ha hecho es un trámite muy sencillo" de forma que con "una simple declaración ya es suficiente para poder instalarlo", si bien "es cierto que se puede en cualquier momento inspeccionar las instalaciones".

En cuanto a la acreditación para manejarlo, ha indicado que la idea ha sido ceñirse "a lo acreditado por el consejo español de resucitación cardiopulmonar", del cual forma parte el 061. 
"Nos aseguramos la calidad de la formación, que siempre va a estar actualizada a las últimas evidencias científicas, y por otro lado lo que hemos hecho es no tener que entrar a validar la formación de una academia o de un centro de formación... No tenemos por qué andar mirando de una en una. Si esa institución tramita el sello del consejo español, a nosotros nos vale. Eso es suficiente", ha resuelto.
Por su parte, el director del 061 ha avisado de que, ante una situación de parada cardiorespiratoria, "además de utilizar el desfibrilador semiautomático hay que llamar al 061 y seguir las indicaciones de la central hasta que lleguen las unidades".   

En cuanto a los datos de los últimos 15 años, José Antonio Iglesias Vázquez ha fijado en más de 5.000 paradas cardiacas las atendidas con desfibriladores semiautomáticos.   De esas 5.000, en un ritmo desfibrilable --cuando el desfibrilador dice que está indicado dar una descarga-- estaban aproximadamente el 26% y de ese porcentaje se recuperó "más de la mitad", según ha informado.   

"Estamos hablando de unas mil y pico en que estuvo indicada la desfibrilación y unas 700 paradas cardiacas que fueron recuperadas con desfibriladores semiautomáticos. Da una idea importante de lo fundamental que es instalarlos cada día en más lugares; son fáciles de usar, no tiene problemas para el paciente y hay que llamar al 061", ha insistido.

Por último, ha valorado que con la nueva norma será "mucho más fácil inscribirse" en el registro de desfibriladores, e "incluso de forma telemática". Al respecto, el responsable del 061 ha apuntado a un proyecto en el que está implicada la Consellería de Sanidade "de una manera fundamental" que consiste en la elaboración de un mapa "modificado constantemente y accesible" para conocer "dónde están todos los desfibriladores de la comunidad".  "Todos los días fluctúan porque estamos en un momento que hay una sensibilización importante, pero la última cifra está por encima de los 700, en centros privados", ha expuesto.