Existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

El tratamiento contra la EPOC es muy importante ya que ayuda a controlar los síntomas como la falta de aliento o la fatiga. Además, mejoran la calidad de vida y ralentizan el avance de la enfermedad.

Los broncodilatadores (β2 y anticolinérgicos) y los antiinflamatorios son los medicamentos más indicados para tratar la EPOC. Cada uno de ellos tiene la función de mejorar la respiración, pero de forma diferente. 

Los broncodilatadores son los que aumentan el diámetro de los bronquio y pueden mejorar la disnea y el oxígeno que, en fases avanzadas, aumenta la supervivencia y mejora la movilidad del paciente. por su parte, los antiinflamatorios se encargan de disminuir la inflamación de las vías respiratorias.

Pero, lo esencial, según recomiendan los expertos, es dejar de fumar para prevenir la progresión e esta enfermedad, cada vez, más frecuente en España.