Los factores de riesgo se pueden dividir en los siguientes campos: individuales, familiares o contextuales y otros. Dentro de los individuales, destaca el trastorno mental más común en los casos de suicidio que es, sin duda, la depresión, un trastorno que se ha convertido en la principal causa de discapacidad en el mundo.

El porcentaje de personas con depresión que mueren por suicidio es del 15%. Cerca del 80% de personas con depresión en algún momento presentan ideación de suicidio. De ellos, entre el 14% y el 50% realizan alguna conducta suicida.

Sin embargo, las investigaciones muestran que entre un 13% y un 40% de las personas que se suicidan no cumple con este criterio y no ha sido diagnosticado con un trastorno como la depresión.

Hay pruebas de que el riesgo de suicidio, a veces, puede aumentar a medida que la depresión desaparece. Esto puede ser debido a que las personas con depresión severa comienzan a experimentar mejoría y un retorno de la

energía. Durante este período de tiempo, denominado “período ventana”, la persona está todavía deprimida pero con la energía suficiente como para llevar a cabo un intento de suicidio. De todos modos, esto no significa que una persona profundamente deprimida esté fuera de peligro, según alertan desde la Confederación Salud Mental España.

Alrededor de un 10% tiene otros diagnósticos como trastorno por uso de sustancias (por ejemplo, alcoholismo), esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad, trastorno bipolar o trastornos de la conducta alimentaria.

Además de los factores individuales, existen los familiares o contextuales. Los antecedentes familiares de suicidio aumentan el riesgo, especialmente en el género femenino, especialmente cuando elintento o el suicidio consumado se ha producido en un familiar de primer grado. Lose eventos vitales estresantes también pueden ser factores desencadenantes.

Asimismo, existe mayor riesgo entre personas solteras y divorciadas, que viven solas o carecen de apoyo social. Al igual que sucede en situaciones como desempleo, pobreza y nivel educativo bajo. También parece existir un mayor riesgo de suicidio en homosexuales, sobre todo en la adolescencia y en los adultos jóvenes, debido a varios factores: discriminación, tensiones en sus relaciones interpersonales, ansiedad, falta de apoyo, abuso de alcohol,depresión y desesperanza.

En adolescentes, el acoso se ha asociado con altos niveles de estrés, así como de ideación y conductas suicidas. El acoso o bullying tiene efectos en la salud mental principalmente de niños, niñas y jóvenes. Por último, el maltrato físico o el abuso sexual contribuyen a aumentar el riesgo de conductas suicidas.

'De esto hay que hablar'

Hasta hace poco tiempo, hablar de salud mental en los medios era un tema tabú. Cada vez son más las personas que atraviesan un trastorno de este tipo a lo largo de su vida. ‘De esto hay que hablar’, como sostiene ‘Constantes y Vitales’ en la campaña de la acción de Responsabilidad Corporativa de laSexta, junto a Fundación AXA.

Cinco rostros de la cadena, Ana Pastor, José Yélamo, Mamen Mendizábal, Cristina Pedroche e Iñaki López, protagonizan sendos spots que buscan visibilizar y abordar esta problemática. Si sientes que dentro de ti pasa algo y no sabes qué, queremos ayudarte. Para cuidar nuestra salud mental hay que hablar de ella.