Los investigadores de este estudio han utilizado un robot de alta tecnología para llegar a esta conclusión.

Ellen Sidransky es la investigadora principal de este estudio que lleva 28 años realizando investigaciones sobre estas enfemedades, "hasta ahora, los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Gaucher no han sido capaces de entrar en el cerebro y llegar a esas neuronas que se ven afectadas en las formas más graves de la enfermedad de Gaucher o en la enfermedad de Parkinson", ha explicado.

"Es muy emocionante haber encontrado una molécula que teóricamente podría estar ampliamente disponible para tratar a las personas con estas enfermedades. Sin embargo, hay una larga distancia entre la identificación de esta molécula y tener un fármaco aprobado", matiza Sidransky.

Las personas con sólo una copia mutada del GBA1 están en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, un trastorno común que se caracteriza por temblores, rigidez muscular y lentitud de movimientos.

Para entender mejor la conexión entre las dos patologías, los investigadores de NHGRI emplearon una tecnología para desarrollar células madre pluripotentes (células no especializadas que pueden especializarse en diferentes células del cuerpo).