Su versión de 'mini-retinas', detallada en 'Stem Cell Reports', ofrece nuevas perspectivas sobre el crecimiento de la retina, el daño y la reparación.

"El objetivo no es sólo hacerlo de la forma más cercana a una retina real, sino también posiblemente aprovechar la flexibilidad del sistema para crear maneras más diversas de estudiar el tejido de la retina", explica el autor principal, Mike Karl, del Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas.

Los investigadores ahora pueden compartir recetas para hacer retinas humanas, la parte del ojo que es sensible a la luz.  Las tecnologías de células madre tienen el potencial de desarrollar terapias para el tratamiento de enfermedades como la ceguera relacionada con la edad.

El siguiente objetivo es hacer sus mini-retinas en 3D aún más complejas, tal vez mediante la incorporación de los vasos sanguíneos, además de utilizar los organoides para estudiar la regeneración y la función de diferentes tipos de células neuronales, en concreto, de la retina humana.