Un grupo de investigadores de ASU y Dublin City University ( DCU ), una asociación que nació con el objetivo de promover la investigación, la educación y el espíritu empresarial y puso en marcha la primera Escuela Internacional de Diagnósticos Biomédicos (ISBD) orientada al diagnóstico del cáncer, han estado trabajando para identificar los biomarcadores en la sangre de pacientes con esta enfermedad. Estos biomarcadores son anticuerpos que el sistema inmune produce cuando se detecta esta dolencia. 

La clave está en detectar esos biomarcadores lo antes posible y con ese objetivo el laboratorio, liderado por el investigador Jens Ducreé, ha creado un dispositivo que cuesta 10 dólares, frente a los 100.000 dólares que cuesta un scanner, y diagnostica un cáncer en 10 minutos. Este descubrimiento, por su ahorro de tiempo y costes, aumenta las posibilidades de sobrevivir.

El funcionamiento del aparato, similar a un reproductor de CD portátil, es bastante sencillo. Se coloca la muestra de sangre dentro de una abertura que conduce a una serie de pequeñas cámaras hasta un disco de plástico blanco con varios agujeros pequeños. El movimiento del disco provoca que la muestra de sangre se mezcle con reactivos y en 10 minutos se tiene un resultado.

Por ahora, el aparato sólo puede detectar determinados tipos de cáncer como el de ovarios, el cervico-uterino y el de mama, pero en un futuro podrá detectar cualquier cáncer. 
En estos momentos, está a la espera de subvenciones nacionales e internacionales que conviertan este proyecto piloto, en un proyecto mundial que sirva para prevenir los millones de muertes que se producen cada año por cáncer.