Las conclusiones de esta investigación se publican en la revista 'Genes & Development' y está liderada por el científico Óscar Fernández-Capetillo.

El envejecimiento es un proceso intrínseco a la vida, resultado entre otros fenómenos de la acumulación progresiva de daño en el ADN celular, según ha explicado el CNIO.
En este trabajo, los investigadores han conseguido duplicar la esperanza de vida de ratones, frenando así el envejecimiento prematuro.

Para ello, el equipo de Fernández-Capetillo introdujo una mutación capaz de incrementar la capacidad de producir nucleótidos disponibles en las células. Son las unidades básicas de información que contienen todas las instrucciones para el desarrollo de un ser vivo). 

Este aumento en la capacidad de producir nucleótidos reduce la fragilidad del genoma y contrarresta el envejecimiento prematuro de los ratones mutantes para la proteína ATR.

Así, los investigadores crearon un ratón con una doble alteración genética: además de la mutación original en ATR causante del envejecimiento prematuro, los animales contenían también múltiples copias de Rrm2, gen clave para la síntesis de nucleótidos.

Si estos resultados tienen relevancia en el contexto del envejecimiento normal, en vez del prematuro, está por descubrir.