Muchos estudios han calificado a las células cancerosas como maestras del camuflaje ya suelen ser invisibles para el sistema inmunológico, pero, en ocasiones, el sistema inmunológico es altertado de la presencia de una células cancerosa y tiene que entrar en acción para atacarla.

Así, un nuevo estudio dirigido por el profesor Stephan Gasser, del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Lin Yong Loo de Singapur, detectó que cuando una enzima llamada MUS81 corta el ADN en el núcleo, el ADN no se degrada, sino que se traslada al citoplasma de las células cancerosas, de forma que el ADN en el lugar equivocado alerta al sistema inmune, lo que desata el ataque a las células cancerosas.

El equipo de investigadores encontró que el ADN fuera del lugar en las células cancerosas activa el sistema inmunológico mediante la producción de una sustancia llamada interferón que activa las células inmunes llamadas macrófagos y las células T para eliminar células cancerosas.

MUS81 juega un papel esencial en esta muerte de células cancerígenas porque se vio que el ADN nuclear no se cortó en las células cancerosas que carecían de la enzima y no se activó el sistema inmunológico en estas células.