Este nuevo estudio de la Universidad de Texas ha llegado a la conclusión de que las altas cantidades de azúcar que se consumen en la dieta occidental podrían aumentar el riesgo de cáncer de mama y de metástasis a los pulmones.

Para los autores del estudio explican que el consumo per cápita de azúcar se ha incrementado en EEUU en los últimos años, y que el aumento en el consumo de bebidas azucaradas se ha identificado como un importante contribuyente a que, cada vez, haya personas obesas y más personas con enfermedades del corazón y de cáncer en todo el mundo.

De hecho, los investigadores estudiaron el impacto del azúcar en el desarrollo de tumores en la glándula mamaria en modelos animales, así como los mecanismos involucrados en el desarrollo de dichos cánceres, en concreto en una vía de señalización enzimática conocida como 12-LOX. 

"Hemos encontrado que la fructosa, que se encuentra en el azúcar de mesa, así como en el jarabe de maíz alto en fructosa, omnipresente dentro de nuestro sistema alimentario, fue la principal responsable de facilitar la metástasis de pulmón y la producción del ácido graso 12-HETE, relacionado con la actividad de la enzima 12-LOX", explica Peiying Yang, uno de los autores.

Los expertos realizaron cuatro experimentos en los que compraban el efecto de varias dietas sobre el desarrollo de cáncer en ratones de laboratorio. Los resultados revelaron que más del 50% de los ratones que habían sido sometidos a dietas enriquecidas de sacarosa presentaban tumores mamarios. Además, las metástasis pulmonares fueron mayores en los animales que siguieron dietas enriquecidas en sacarosa o fructosa con respecto a dietas control con almidón.