Se trata de un gran hallazgo ya que en España se diagnistican al año 7.810 casos de este tipo de tumor, que es el sexto en mortalidad con 5.389 defunciones y que suele detectarse cuando se encuentra ya en estados avanzados (el 65%). 

Hasta el momento no había un tratamiento en segunda línea (cuando el tratamiento inicial no es eficaz o ha dejado de serlo) para este tipo de cáncer en fase avanzada.

Así, por primera vez estos pacientes que han progresado a una primera línea de quimioterapia cuentan con esta opción, cuya financiación ya está aprobada por el Sistema Nacional de Salud.  En el caso de los pacientes en los que el tratamiento con quimioterapia no es el adecuado, este nuevo fármaco puede utilizarse como monoterapia. 

Así, la aprobación de este tratamiento se basa en los resultados de dos estudios globales en fase III, en los que se involucró a 1.020 pacientes de 289 centros oncológicos de todo el mundo.