La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso central, que afecta a unos siete millones de personas en todo el mundo y el 4% de los mayores de 80 años.

Los resultados del ensayo 'PD REHAB', de este nuevo estudio,  han demostrado que combinar fisioterapia y terapia ocupacional no tiene un impacto positivo en "actividades de la vida diaria", como ponerse la ropa o lavarse los dientes, en el inmediato y mediano plazo.

Por ello, este equipo de investigadores creen existe la necesidad de la reasignación de recursos hacia tratamientos más eficaces para los pacientes
Las directrices nacionales actuales señalan que los pacientes deben tener acceso a ambos tipos de terapia, aunque hay una inconsistencia geográfica de atención disponible en Reino Unido. 

El profesor Carl Clarke, de la Universidad de Birmingham, dice: "Esto demuestra que hay una necesidad urgente de revisar las directrices actuales para los pacientes con enfermedad de Parkinson. El recurso que se ha comprometido a estas terapias, que no parecen ser eficaces, podría emplearse mejor en pacientes de Parkinson con problemas más graves". 

Para este estudio se pidió la colaboración de 762 personas con esta enfermedad, de leve a moderada, de 37 centros en todo Reino Unido y se siguieron durante 15 meses. Este estudio fue un ensayo controlado aleatorio, que es una de las mejores maneras para determinar si un tratamiento en realidad tiene el efecto deseado.

El profesor Clarke, que también trabaja en 'Sandwell and West Birmingham Hospitals NHS Trust', subraya: "Es difícil abogar por la eliminación de algo en las directrices que se supone que es beneficioso. Aunque estas terapias puedan proporcionar mejoras a la función motora, tal vez un centímetro extra en su paso, no conducen a beneficios en la calidad de vida día a día".