El gen codifica una proteína que se identificó por primera vez cuando se vio que la forma mutada causa narcolepsia.

Un desafío importante para el desarrollo de nuevos tratamientos ha sido la falta de genes que puedan ser realmente asociados con la insuficiencia cardiaca. Por ello, Ashley, uno de los autores principales del trabajo, tiene la esperanza de que este nuevo hallazgo abrirá las puertas a la evaluación de posibles tratamientos.

El director de la investigación, Marco Pérez, profesor asistente de Medicina Cardiovascular en Stanford, explica que el trabajo fue motivado al observar que los pacientes individuales con insuficiencia cardiaca a menudo responden de manera diferente a los mismos tipos de intervenciones médicas.

El equipo caracterizó el genotipo de los pacientes con insuficiencia cardiaca en los extremos de respuesta al tratamiento, los que tenían las mejores y peores respuestas a la terapia, y combinó estos resultados con los datos de expresión génica de tejido cardiaco humano disponibles a partir de un gran conjunto de datos de acceso público.