Se trata de una nueva terapia, según ha revelado una nueva investigación, publicada en la revista de la Asociación Americana del Corazón. En muchos casos, el ictus puede provocar un cierto grado de parálisis parcial o total en un lado del cuerpo, lo que puede provocar a las personas que lo han sufrido, tener dificultad para mover o abrir una mano. 

Una terapia común en rehabilitación del accidente cerebrovascular utiliza bajos niveles de corriente eléctrica para estimular los músculos paralizados con el fin de abrir la mano, mejorar la fuerza muscular y posiblemente restaurar la función mano. El terapeuta fija la intensidad de la estimulación, el tiempo del ciclo y las repeticiones.

Ahora, con esta nueva terapia experimental desarrollada por investigadores del 'MetroHealth System', la 'Case Western Reserve University' y el Centro de Estimulación Eléctrica Funcional de Cleveland, en Estados Unidos, los pacientes pueden controlar la estimulación de su mano débil con el uso de un guante con sensores en la mano opuesta no afectada.

Así, cuando el paciente abre su mano no afectada, recibe una cantidad correspondiente de estimulación que abre su mano débil afectada. Esto lleva de nuevo al paciente a controlar su mano y le permite participar en la terapia con la ayuda de la estimulación eléctrica.

Para llegar a esta conclusión, los científicos reclutaron a 80 supervivientes de accidente cerebrovascular. Durante 12 semanas, la mitad de los pacientes recibieron terapia utilizando el nuevo guante y al resto se le administró la terapia común. 

Ambos grupos utilizaron un estimulador eléctrico en su propia casa durante diez horas a la semana, más tres horas a la semana practicando tareas manuales con un terapeuta ocupacional en el laboratorio.