Este nuevo hallazgo, liderado por investigadores españoles, constata la posibilidad de que se desarrolle cáncer sin mutaciones en el ADN, ha permitido a este grupo de investigadores proponer un nuevo tratamiento para estas enfermedades, el cual ha sido probado con éxito en modelos de ratón y en muestras humanas en el laboratorio.

El equipo de investigadores, liderado por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Oviedo Carlos López-Otín, han centrado su estudio en la proteína AIRAPL, que si bien es conocida no lo era hasta ahora su función biológica.

Para llevarlo a cabo, los expertos generaron ratones modificados genéticamente deficientes en AIRAPL:  "Los ratones deficientes en esta proteína desarrollaron síndromes mieloproliferativos, demostrando la función supresora tumoral de AIRAPL en estas enfermedades hematológicas", explica López-Otín en una nota de prensa de la Universidad de Oviedo.
Gracias a esta proteína se puede evitar que las células se desarrollen o se descontrolen como algunos tipos de cáncer. 

Así,  el investigador de la Universidad de Oviedo indica que este trabajo ha permitido demostrar que la proteína AIRAPL regula la ruta molecular del factor de crecimiento IGF-1, implicado tanto en procesos tumorales como en el envejecimiento.