El trabajo, publicado en la revista 'Neurology', es fruto de la colaboración conjunta de diferentes grupos investigadores procedentes del Proyecto Signal, y esta financiado por el Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED).

La identificación de biomarcadores de enfermedad de Alzheimer antes de que aparezcan los primeros síntomas cognitivos es una de las áreas clave para el diagnóstico precoz de la enfermedad y para la búsqueda de tratamientos efectivos. Este es el primer artículo publicado procedente de este proyecto que tiene como objetivo estudiar nuevos biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y su relación con los ya existentes en fases iniciales de la enfermedad de Alzheimer.

El estudio demuestra "que la inflamación está activa desde las fases muy iniciales y que debemos estudiar mejor sus efectos sobre el daño neuronal y la progresión de la enfermedad. Es un área prioritaria a nivel internacional en la investigación del Alzheimer en estos momentos", señala el director de la investigación, Alberto Lleó.

Lleó ha señalado que la importancia de este avance reside en "que demuestra la importancia de la inflamación del sistema nervioso central en los inicios de la enfermedad de Alzheimer, incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas". En su opinión, "aunque Alois Alzheimer ya la describió hace más de un siglo en personas con demencia, los avances actuales en el conocimiento de la enfermedad y los nuevos biomarcadores nos han permitido reevaluar el papel de la inflamación como biomarcador pero también para investigar nuevos fármacos anti-inflamatorios en esta enfermedad".

DESARROLLO DEL ESTUDIO
Para ello, se realizan pruebas psicológicas, bioquímicas y de neuroimagen en individuos sanos y pacientes en fases tempranas de la enfermedad. Durante el estudio se ha analizado el líquido cefalorraquídeo de 266 participantes cognitivamente sanos para estudiar biomarcadores relacionados con el procesamiento de la proteína amiloide (AB42, sAPPB, actividad B-secretasa), marcadores de neurodegeneración (proteína tau y tau fosforilada) y el marcador de inflamación YKL-40.

Se recogieron variables clínicas, se analizó el genotipo APOE (relacionado con el metabolismo y la agregación del péptido beta amiloide) y se evaluaron las diferencias entre las distintas etapas preclínicas de la enfermedad. Concretamente, los investigadores pudieron observar que el marcador inflamatorio YKL-40 aumenta con la edad en el envejecimiento normal pero lo hace de manera más pronunciada en los sujetos en fases preclínicas de enfermedad de Alzheimer.

Además, los investigadores mostraron que la inflamación se relaciona estrechamente con los marcadores de daño neuronal. El estudio muestra también que otros marcadores como la enzima B-secretasa o fragmentos de la proteína precursora de amiloide no se alteran en estas fases.