El estudio está codirigido por la investigadora del IBUB Eva Estébanez Perpiñá, junto con Pablo Fuentes Prior, científico del IIB-Sant Pau, ambos miembros del Grupo de Investigación Consolidado Bases Estructurales de Procesos Fisiopatológicos Fundamentales y de la Red Temática de Receptores Nucleares en Cáncer, Metabolismo e Inflamación, del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

El receptor humano de andrógenos es una proteína clave en el desarrollo y funcionamiento normal de la próstata en respuesta a hormonas masculinas como la testosterona. La actividad desregulada del receptor está relacionada directamente con los procesos de carcinogénesis de la glándula prostática.

Por eso, se trata de un gran paso para diagnosticar el cáncer de próstata, así como para monitorizar la resistencia a los medicamentos de los pacientes afectados por esta enfermedad.

El receptor androgénico ha sido y sigue siendo la diana central de la lucha contra el cáncer de próstata, lo que según los expertos, fomenta nuevas estrategias terapeúticas y una cura contra el cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el tumor más común entre los países industrializados y uno de los principales problemas para tratar esta patología es que muchos de los fármacos resisten al tratamiento.

La estructura tridimensional presentada en este estudio sugiere importantes vías de comunicación alostéricas entre las distintas áreas funcionales del dominio de unión a los andrógenos, es decir, entre elementos de la proteína que no están en contacto físico directo, y que son clave en el funcionamiento normal y patológico del receptor nuclear.