Con esta nueva investigación se cree que durante el próximo año se comenzará a probar en pacientes un ensayo en fase III de un fármaco que eleva  el urato, financiado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, y dirigido por el autor principal de este trabajo.

"Aunque se conocen bien las propiedades antioxidantes del urato, otros tratamientos antioxidantes directos como la vitamina E no han demostrado beneficios modificadores de la enfermedad en los ensayos clínicos de la enfermedad de Parkinson", señala el investigador principal de los ensayos clínicos de urato, Michael Schwarzschild, del Instituto de Enfermedades Neurodegenerativas de MGH.

Con base en estudios epidemiológicos, el equipo de investigadores de este nuevo estudio han mostrado que la enfermedad del Párkinson parece progresar más lentamente en pacientes con niveles de urato superiores.