Un nuevo estudio publicado en 'Nature Structural and Molecular Biology', dirigido por la profesora de la Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos, Laura Kiessling describe la habilidad de una proteína humana conocida como Intelectin distingue entre las células humanas y las de la enfermedad causada por los microbios que invaden el cuerpo.

"Esto tiene el potencial de cambiar el juego en términos de cómo combatir los microbios", destaca Kiessling. 

Además, el descubrimiento de esta investigadora y varios grupos que colaboran también ayuda a iluminar una línea previamente no reconocida de defensa contra invasores microbianos.

La proteína en cuestión, Intelectin, no es nueva para la ciencia pero si su capacidad para indentificar diferentes tipos de patógenos y distinguir esas células de células humanas, algo hasta ahora desconocido.

El equipo de Wisconsin estableció que Intelectin tiene todas las propiedades necesarias para funcionar en el complejo de vigilancia del sistema inmune.

Algo que tiene sentido, según Kiessling, ya que la proteína se encuentra principalmente en las células el intestino y el sistema respiratorio, lugares con más probabilidades de ser puntos de entrada de los patógenos microbianos.