Nuestro cuerpo está continuamente luchando contra el desarrollo de células que den lugar a tumores, pero, cuando existe una alteración en este proceso, el cáncer quede libre para desarrollarse. 

Así, investigadores del Instituto Walter y Eliza Hall, dirigidos por los doctores Sandra Nicholson y Nicholas Huntington, junto con otro equipo del Instituto Queensland de Investigación Médica (QIMR), ambas entidades en Australia, están investigando maneras de activar nuestras células asesinas naturales.

Existen células asesinas naturales para detectar y destruir las células anormales en el cuerpo antes de que esas células pasen a convertirse en tumores o antes de que la infección se disemine. 

Sin embargo, los investigadores señalan que se sabe que células anormales a veces se escapan del sistema inmune y se convierten en un cáncer.

Los expertos explican que las células asesinas naturales dependen de un factor de crecimiento llamado interlucina 15 (IL15) para activarse. La investigación de los doctores Nicholson y Huntington ha demostrado que un inhibidor de la proteína fabricado dentro de las células asesinas naturales limita la capacidad de las células NK para responder a IL15 y matar las células cancerosas.