El estudio Resonate II ha presentado sus resultados actualizados en la 58ª reunión de la Sociedad Americana de Hematología que reunirá hasta el martes a 27.000 especialistas en esta materia en la ciudad estadounidense de San Diego (California).

La leucemia linfática crónica es la leucemia más frecuente en España que ataca a la médula ósea y los órganos del sistema linfático con una incidencia de 3,7 por cada 100.000 personas y 2.000 casos detectados al año, la mayor parte en hombres con una edad media de 65 años.

Todo esto provoca que casi la mitad de los enfermos no pueda aspirar al tratamiento estándar con quimioterapia por su agresividad y toxicidad.

En otro tercio de los diagnosticados, la enfermedad también tiene una evolución sin dolor pero progresa y necesita tratamiento, mientras que el resto ya sufre esta patología en grado agresivo.

Para estos casos, el ibrutinib, un inhibidor de la Tirosina Quinasa de Bruton, necesario para la maduración de las células implicadas en algunos cánceres hematológicos, se presenta ya como una alternativa a la quimioterapia.

Es un fámaco que puede recetarse a pacientes de cualquier edad y tasa de eficacia es muy alta. Pero, los expertos explican que tiene un incoveniente: el precio. En Estados Unidos es de 6.000 dólares al mes, por lo que el reto en España, donde ya está aprobado y queda pendiente la negociación de su coste, pasa por cómo afrontar el impacto sobre el Sistema Nacional de Salud.

Otras desventajas son algunas toxicidades peculiares, aunque el porcentaje de pacientes intolerantes es muy bajo, y hay que conseguir que los enfermos, normalmente de edad avanzada, no olviden tomarlo, pues es de por vida.