Este estudio explica que se pueden formar nuevas células musculares del corazón humano, algo que ocurre principalmente durante los primeros diez años de vida, según un nuevo estudio del Instituto Karolinska en Suecia. 

Durante un ataque al corazón, cuando las partes del músculo cardiaco se ven privadas de oxígeno, muchas células del corazón mueren y son reemplazadas por tejido cicatrizal. 

Como esto afecta a la funcionalidad, muchos investigadores están interesados en la posibilidad de estimular la regeneración de las células del músculo cardiaco perdidas, pero una de las grandes preguntas de la medicina regenerativa es saber si esto es posible y los científicos han estado durante mucho tiempo tratando de responderla, sin llegar a un consenso.

Para examinar la regeneración de las células del corazón humano, el equipo detrás de este nuevo estudio utilizó una combinación de métodos. Uno de estos fue medir el isótopo radiactivo C-14, aprovechando el fuerte aumento de los niveles atmosféricos de carbono-14 en 1950 y 1960 provocados por los ensayos nucleares. 

Los niveles luego disminuyeron, lo que significa que las células que se formaron después de ese periodo dan lecturas inferiores de C-14 que las formadas durante el mismo. Por lo tanto, midiendo la cantidad de C-14 en el ADN de una célula, los investigadores pudieron calcular su edad.

"Hemos examinado el tejido cardiaco de 29 personas fallecidas de diversas edades y encontramos que incluso un mes después de su nacimiento, el corazón contiene el mismo número de células que cuando son adultos", dice Olaf Bergmann, del Departamento de Biología Celular y Molecular.

El corazón crece durante la infancia porque sus células aumentan de tamaño, según este estudio. El corazón también contiene otros tipos de células, como células endoteliales y células en el tejido conectivo, que están bajo el nombre colectivo de células mesenquimales.

Los investigadores encontraron que estas poblaciones celulares cambian mucho más que las células del músculo cardiaco. Las células endoteliales tienen el ciclo de vida más corto y en adultos se cambian en un periodo de seis años, mientras que las células mesenquimales también se reemplazan, pero más lentamente, dos veces durante toda la vida, según estiman los investigadores detrás de este nuevo trabajo.