Un importante avance cuyo estudio se ha publicado en 'Science Translational Medicine'.

El  Alzheimer es el tipo más común de demencia y se caracteriza por una degeneración gradual de las redes cerebrales que están implicadas en la memoria y la cognición. 

Una característica patológica de esta enfermedad es la acumulación de fragmentos de proteína entre las células nerviosas en el cerebro, que son creados por secretasas, enzimas que dividen proteínas en pedazos más pequeños.

Uno de los fragmentos que se producen después de la escisión por la gamma-secretasa es el péptido amiloide-beta, que se junta para formar placas amiloides.

La acumulación de placas amiloides en el cerebro de pacientes con enfermedad de Alzheimer lleva a la degeneración gradual de las redes cerebrales y la alteración de la función mental.