Esta avance supone una nueva vía de investigación que abre la posibilidad, según publican los autores en la revista 'Cell', de crear una nueva estrategia de tratamiento para esta enfermedad en la que menos del 5% de los afectados sobrevive a los cinco años del diagnóstico.

En concreto, la utilización de organoides de páncreas como plataforma terapéutica facilitó el descubrimiento de la combinación de dos fármacos como tratamiento eficaz en ratones.

El doctor Ponz-Sarvisé ha establecido en el CIMA una línea de trabajo para impulsar el estudio de organoides y continuar así con las investigaciones iniciadas en el laboratorio americano. 
Con el uso de esta plataforma se busca potenciar el uso de nuevos modelos que faciliten su posterior traslación a las investigaciones clínicas que pudieran efectuarse en la Clínica Universidad de Navarra.

El ensayo se realizó en organoides normales, precancerosos y cancerosos del páncreas. Los organoides precancerosos portan mutaciones en el gen celular KRAS, aberrante en casi todos los cánceres pancreáticos humanos.

Los organoides cancerosos portan además una mutación más que inactiva el potente gen supresor de tumores p53. Estas dos mutaciones (en KRAS y en p53) están presentes en la mayoría de los tumores malignos humanos.