Sin duda un gran hallazgo ya que podrían realizar ensayos clínicos en esta enfermedad . considerada durante mucho tiempo como irreversible.

El equipo, dirigido por Walter J. Koch, PhD, de la Cátedra William Wikoff Smith en Medicina Cardiovascular y director del Centro de Medicina Traslacional en TUSM, encontró que el antidepresivo paroxetina (también conocido como 'Paxil'), revirtió la insuficiencia cardiaca en ratones.

"Esto podría abrir el camino a una nueva clase de terapias para una enfermedad para la que carecemos de intervenciones efectivas", augura Koch. "Como mínimo, la investigación sugiere que los médicos podrían considerar la prescripción de paroxetina en los pacientes con insuficiencia cardiaca que también sufren de depresión clínica.

La reversión de la enfermedad se produjo a las concentraciones de paroxetina similares a las encontradas en la sangre de las personas tratadas por depresión, aunque Koch advierte que lo que ocurre en los roedores no es garantía de que se vaya a producir la misma respuesta en los seres humanos.

Más de medio millón de estadounidenses son diagnosticados con insuficiencia cardiaca cada año, y 5,1 millones viven con la enfermedad. Aunque el tratamiento ha mejorado significativamente en los últimos años con el uso de beta bloqueadores e inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, una vez que comienza el deterioro del músculo del corazón, no ha habido forma de revertirlo sin un trasplante de corazón. Aproximadamente la mitad de las personas con diagnóstico de insuficiencia cardiaca mueren dentro de los cinco años.

El presente estudio surge de dos décadas de investigación de Koch sobre una enzima llamada GRK2, cuyos niveles se elevan cuando el corazón está fallando. Investigaciones anteriores de Koch y sus colegas han demostrado el papel de GRK2 en la insuficiencia cardiaca. La investigación se basó en la manipulación genética para controlar los niveles de GRK2 y, cuando se disminuye GRK2 en diversos modelos animales, la insuficiencia cardiaca se invierte.

Koch señala que espera que el próximo año comiencen los ensayos clínicos de un enfoque de terapia génica para disminuir los niveles de GRK2. Pero paroxetina es la primera molécula pequeña que muestra una conversión con éxito y selectivamente de la actividad enzimática de GRK2, además de que ya se sabe que es segura en humanos, lo que supone una ventaja real.