El párkinson es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que se caracteriza principalmente por los temblores y la lentitud y rigidez de los movimientos.

Es una enfermedad que afecta a más de 160.000 personas en España, de las cuales una de cada cinco tiene menos de 50 años, si bien la franja media en el diagnóstico se sitúa entre los 55 y 60 años, según datos del Libro Blanco del Párkinson de la Federación Española de Parkinson.

Este hallazgo supone un gran avance para combatir contra esta enfermedad. La alfa-sinucleína es una proteína que cuando se agrega forma cuerpos de Lewy, que son las formaciones típicas que se ven en los enfermos de párkinson en el cerebro y en el corazón.

La principal conclusión de este estudio fue que "el 90% de los pacientes con la enfermedad tenía depósitos de alfa-sinucleína en el corazón y una pérdida de fibras nerviosas simpáticas en el tejido cardíaco", explica la doctora Carmona, especialista en el Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra.

Tal y como afirma la investigadora, la presencia de estos agregados proteicos se asocia con una pérdida de las fibras nerviosas simpáticas cardíacas, y puede considerarse un marcador temprano de párkinson.

"De los sujetos sanos, añade, aproximadamente un 10% tenía esos agregados y una pérdida de fibras que no era tan intensa, como si se tratara de un estadio inicial en el que, aunque todavía no tenían la enfermedad a nivel cerebral, y por tanto aún no había diagnóstico de párkinson, sí se puede decir que ya había cierta afectación en el sistema nervioso periférico, concretamente en el corazón".