Muchas enfermedades como la diabetes, el cáncer o problemas cardíacos se producen a causa de malos hábitos, a cusa del medio ambiente o a causa de la herencia de padres o abuelos.

En los últimos años, distintos investigadores han demostrado que incluso antes de que se conciba la descendencia, las experiencias de la vida de un padre con respecto a la comida, el uso de drogas, la exposición a productos tóxicos y el estrés pueden afectar al desarrollo y la salud no sólo de su hijo, sino también de sus nietos. 

Con este nuevo estudio, los científicos creen que tienen el potencial de cambiar profundamente la comprensión de cómo los humanos heredan las patologías

Los investigadores muestran que hay algo aparte del ADN que juega un papel importante en la herencia en general y podría determinar si los hijos y nietos de un padre serán saludables o no.

Los científicos tenían curiosidad sobre si las histonas pueden o podrían jugar un papel en la transmisión de la información hereditaria de padres a hijos, ya que forman parte del contenido de los espermatozoides transmitido en la fertilización.

Las histonas son distintas del ADN, aunque se combinan con él durante la formación de células, actuando un poco como una bobina alrededor del cual se enrolla el ADN.

Así que, para probar su teoría acerca del posible papel de las histonas en la orientación del desarrollo del embrión, los investigadores crearon ratones en los que se alteró ligeramente la información bioquímica en las histonas durante la formación de células de esperma y luego se midieron los resultados, analizando después los efectos sobre la descendencia.

Los resultados fueron que había consecuencias nefastas para la descendencia, tanto en términos de desarrollo como de supervivencia. Por otra parte, resulta sorprendente que estos efectos todavía se podían ver dos generaciones más tarde.