Cécile Pizot, miembro del Instituto Internacional de Investigaciones Preventivas de Lyon, Francia, y auotora principal de este estudio, ha explicado que el cáncer de mama es el tumor más fecuente entre las mujeres.

También ha explicado que conocer en qué lugares la tasa de mortalidad ha aumentado o disminuído pueede ayudar a identificar qué sistemas de atención sanitaria son más eficientes para reducir la mortalidad por esta enfermedad. 

Así, Cécile Pizot y su equipo recopilaron cifras de la base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y calcularon las tasas de mortalidad durante los años 1987-2013, estratificando los resultados por grupos de edad.

Las conclusiones más relevantes de este estudio han sido que la mortalidad por cáncer de mama disminuyó en 39 países, incluídos Estados Unidos y los países europeos más desarrollados. En este grupo, destacaron Inglaterra y Gales que registraron la caída en la mortalidad más significativa con un importante descenso del 46%. 

Por su parte, la tasa de mortalidad disminuyó un 42%, pasando de 22 muertes por 100.000 mujeres en 1987-1989 a 14 muertes por 100.000 mujeres en 2011-2013. 
Pizot señala que las tasas de mortalidad disminuyeron para todos los grupos de edad: en un 50% para las mujeres menores de 50 años; en un 44% para las mujeres de entre 50 y 69 años de edad; y un 31% para las mujeres de 70 años o más.

La experta explica que estos resultados eran de esperar debido a los avances en la detección y el tratamiento en las últimas décadas.

En otros casos, la tasa de mortalidad aumentó considerablemente como en algunos países latinoamericanos como en Brasil y Colombia.

Pero, según los especialistas es en Corea del Sur donde se produjo un dramático aumento de la mortalidad por cáncer de mama. con un 83%. 

"Corea del Sur ha experimentado grandes cambios sociales desde la década de 1950 y rápidamente pasó de ser un país agrícola en desarrollo a ser un país altamente industrializado y occidentalizado, afirma Pizot. Estos avances tan rápidos podrían explicar el importante cambio en la mortalidad por cáncer".

"Las diferencias en los sistemas de atención de la salud y la gestión de los pacientes podrían explicar las discrepancias en la reducción de la mortalidad entre países similares", argumenta la experta. "Sin embargo, actualmente hay pocos datos que comparan la atención de pacientes con cáncer de mama entre países", lamenta Pizot, quien señala como una limitación del estudio que no había datos disponibles para muchos países latinoamericanos, asiáticos y africanos.