El tabaco quita la vida a al menos seis millones de personas cada año y la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera más de mil millones de muertes relacionadas con el tabaco en este siglo. 

Fumar ha sido epidemiológicamente vinculado con al menos 17 tipos de cáncer humano, y el desarrollo de importantes enfermedades cardiovasculares.

Siempre hemos sido conscientes de que todos los fumadores tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir un ataque al corazón que los no fumadores de la misma edad, pero no estaba claro hasta ahora cuál es la magnitud de ese riesgo entre los diferentes grupos de edad.

Para tratar de cuantificarlo, los investigadores de este nuevo trabajo, recurrieron a datos de 1.727 adultos sometidos a tratamiento para un tipo clásico de ataque al corazón conocido como STEMI en un centro especialista cardiotorácico en Sheffield, Yorkshire del Sur, al norte de Inglaterra, entre 2009 y 2012. 

Por otro lado, los científicos emplearon datos de la Encuesta Integrada de Hogares de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS-IHS) para la región de Yorkshire del Sur, que recoge, entre otras cuestiones, información sobre la prevalencia del tabaquismo y otros aspectos de salud. 

Casi la mitad de los 1.727 pacientes (un 48,5%) eran fumadores actuales, aproximadamente un cuarto exfumadores (un poco más del 27%) y un cuarto (poco más del 24%) no fumadores.

Los fumadores actuales tendían a ser entre diez y once años más jóvenes que los ex o no fumadores cuando sufrieron su STEMI y, junto con los exfumadores, tenían dos veces más de probabilidades que los no fumadores de haber tenido episodios previos de enfermedad coronaria. 

También registraban tres veces más probabilidades que los no fumadores de padecer enfermedad vascular periférica, un trastorno en el que una acumulación de depósitos de grasa en los vasos sanguíneos restringe el suministro de sangre a las piernas.

Los investvigadores descubrieron que el riesgo más alto lo encontraron entre los menores de 50 años fumadores que eran casi 8,5 veces más propensos a sufrirlo que los ex y no fumadores de la misma edad. 

Este riesgo disminuyó con el aumento de la edad, cayendo a una diferencia de cinco veces entre los de 50-65 años de edad, y una diferencia de tres veces entre los mayores de 65 años.

Los investigadores dicen que el riesgo mucho mayor de STEMI en los fumadores más jóvenes no es fácil de explicar ya que este grupo de edad, por lo general, no tiene muchos de los otros factores de riesgo contribuyentes que se pueden ver en los fumadores mayores, como presión arterial alta, colesterol alto o diabetes.