Estas patologías provocan 18 millones de muertes y 50 millones de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares cada año a nivel mundial.

Los investigadores analizaron a más de 12.000 pacientes de 21 países para evaluar fármacos que pueden prevenir enfermedades cardiovasculares. 

"Estos hallazgos son muy importantes con potencial para un impacto global significativo, ha afirmado el doctor Salim Yusuf, investigador principal y director ejecutivo de PHRI. 

Si sólo el 10% de la población mundial en riesgo intermedio de enfermedades cardiovasculares se ve afectada, estamos hablando de entre 20 y 30 millones de personas a las que se podría ayudar con estos fármacos".

Los tres métodos examinados incluyeron dos formas de terapia: estatinas, un grupo de medicamentos que reducen el colesterol, y antihipertensivos, una clase de medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta. Además, se examinó una combinación de estatinas y antihipertensivos.

Los tres estudios sobre los métodos, en los que participaron 228 centros, analizaron los efectos de los tres tratamientos en personas con cierto riesgo pero sin enfermedad cardiaca clínica.