Para este estudio financiado por 'Alzheimer's Research UK' y el 'European Research Council', el equipo utilizó un tipo de virus modificado para entregar un gen a las células cerebrales. Estudios previos, realizados por el mismo equipo, sugieren que este gen, llamado PGC1-alfa, puede impedir la formación de una proteína llamada péptido beta-amiloide en las células en el laboratorio.

El péptido beta-amiloide es el principal componente de las placas amiloides, los grumos pegajosos de proteínas que se encuentran en los cerebros de las personas con enfermedad de Alzheimer. Se cree que estas placas desencadenan la muerte de las células cerebrales.

En el nuevo estudio, el equipo inyectó el virus, que contiene el gen PGC-1 - alfa, en dos áreas del cerebro en ratones susceptibles a la enfermedad de Alzheimer. Las zonas seleccionadas fueron el hipocampo y la corteza, ya que son las primeras regiones que desarrollan placas de amiloide en la enfermedad de Alzheimer.

La doctora Magdalena Sastre, autora principal de la investigación del Departamento de Medicina del Imperial, espera que los nuevos hallazgos puedan proporcionar un día un método para prevenir la enfermedad o detenerla en las primeras etapas.

El Alzheimer afecta a 47,5 millones de personas en todo el planeta y es una enfermedad cuyos síntomas son: pérdida de memoria, confusión y cambio en el estado de ánimo o la personalidad. No existe una cura, por lo que esto supone un gran avance.