Las 'células PRIME' se acumulan en la sangre durante la semana anterior a sufrir brotes de artritis, según informa el equipo del investigador Robert Darnell, del Instituto Médico Howard Hughes, de Estados Unidos.

La artritis reumatoide es una enfermedad del sistema inmunitario que suele afectar a personas de entre 30 a 40 años, y que provoca inflamación en las articulaciones, sobre todo en las manos y los pies, aunque también puede causar debilidad.

Los síntomas, que se presentan en oleadas, con temporadas de relativa calma intercaladas con brotes de intenso dolor, se pueden tratar con una terapia de esteroides, pero aún no existe cura de la enfermedad.

Para el estudio, el equipo de investigación desarrolló un sistema de recogida de sangre desde los hogares, pues la artritis es una enfermedad donde los síntomas varían drásticamente de una semana a otra y es complicado que los pacientes puedan acudir de forma continua a una clínica para llevar a cabo las pruebas.

Al analizar el ARN de las células del torrente sanguíneo, los científicos pudieron identificar qué tipos de células estaban presentes durante los periodos libres de síntomas y los que aparecían en las semanas previas a un brote.

En este sentido, observaron un aumento de las células inmunes, las 'células B', dos semanas antes de un brote. Sin embargo, una semana antes percibieron un aumento en el ARN que no coincidía con la firma genética de ningún tipo conocido de sangre o de células inmunes y que desaparecía durante el brote.

Estas células, recién descubiertas y llamadas 'células PRIME mesequimatosa preinflamatoria', son similares a las óseas, cartilaginosas o musculares, unos tipos que no se encuentran en la sangre.

A partir de este hallazgo, el equipo de Darnell va desarrollar un estudio sobre las características moleculares de las células PRIME para saber si estas son las causantes de los brotes y, en ese caso, buscar un tratamiento efectivo para atacarlas.