Los dos centros estudiarán el desarrollo embrionario mediante la edición genética de embriones en humanos, a través de un estudio que lidera la bióloga Anna Veiga.

La científica tiene previsto poner a punto la técnica CRISPR/CAS9 para modificar el genoma de embriones humanos con el único objetivo de determinar la implicación de varios genes en los primeros estadios del desarrollo embrionario de las personas.

El proyecto, único y pionero en este ámbito en España, aportará información relevante para entender el desarrollo temprano del embrión humano y mejorar de forma potencial las técnicas de reproducción asistida, según han informado los investigadores.

La falta de muestras y las limitaciones tanto genéticas como éticas son las causantes de que los estudios de caracterización del desarrollo embrionario temprano sean apenas unos pocos.

Cabe destacar que la edición genética de CRISPR/CAS9 tiene el potencial de tratar enfermedades provocadas por mutaciones genéticas, puesto que es capaz de eliminar o reparar los genes mutados en los embriones y evitar el nacimiento de niños con patologías genéticas.

Sin embargo, su aplicación no está autorizada por las limitaciones que presenta, como el riesgo de alterar otros genes aparte de los del interesado, lo que podría tener consecuencias adversas con efectos colaterales en el embrión.

Genes embrionarios del estudio

Los embriones humanos que se utilizarán provienen del Programa de Fecundación in vitro del Servicio de Medicina de la Reproducción de Dexeus Mujer y son embriones gratuitos procedentes de ciclos de Fecundación in vitro (FIV) llevados a cabo en este centro, cedidos voluntariamente y de manera altruista para la investigación por parte de sus progenitores.

Además, algo novedoso será la utilización de una técnica que permite la observación continua y en tiempo real de los embriones y, por tanto, de su desarrollo.

Estudiar la implicación de genes concretos en las primeras etapas del desarrollo embrionario aportará información esencial para saber más sobre este proceso y poder establecer posibles marcadores de viabilidad embrionaria, algo que puede contribuir a mejorar los resultados actuales de las técnicas de reproducción asistida como han señalado los investigadores.