En un comunicado, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública indica que el Ministerio de Sanidad aprobó la financiación pública del tratamiento a un precio "exorbitante", cien veces superior a su coste de producción, sin el presupuesto adecuado para garantizar el acceso a todos los enfermos.

Esta entidad destaca además la falta de información por parte de las autoridades sanitarias y la generalización de los mensajes de la multinacional sobre la eficacia y la falta de efectos secundarios del sofosbuvir, a pesar de los interrogantes abiertos en ambos aspectos.

Para la federación, cuando están en trámite de aprobación otros tratamientos contra el virus de la hepatitis C, de eficacia similar y menor coste, es posible que la multinacional farmacéutica, que comercializa el fármaco, esté intentando aprovecharse de la situación de los pacientes para ocupar una posición hegemónica en el mercado. 

Este colectivo exige "transparencia" en la información sanitaria sobre fármacos y tecnologías para evitar la "utilización" de los centros sanitarios y de las asociaciones de pacientes por parte de la industria farmacéutica.

Por otro lado, reclama la creación de un comité científico-técnico por parte del Ministerio de Sanidad y del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para elaborar un protocolo de actuación y tratamiento de los enfermos con hepatitis C.

Entre otras tareas, en su opinión, este comité debería garantizar el acceso al tratamiento a aquellos enfermos que reúnan las condiciones fijadas en el protocolo, elaborar un registro de tratamiento de los afectados para valorar la eficacia y los efectos adversos y ofrecer información sobre la enfermedad.

Igualmente, apuesta por revisar de manera inmediata el coste del tratamiento con sofosbuvir para ajustarlo a la inversión de su investigación y fabricación y a la obtención de unos beneficios razonables para la empresa. "Si Gilead persiste en mantener precios 100 veces superior al coste real del fármaco, esté deberá fabricarse como genérico", añade la federación antes de recordar que las leyes internacionales lo permiten en casos especiales de salud pública como el de la hepatitis C.