Estas cifras son inferiores a las de una encuesta, publicada por 'Nature' en octubre de 2021, en la que el 81% de los 321 científicos que hablaron con los medios de comunicación declararon haber recibido al menos ataques ocasionales.

Otra encuesta realizada a más de 44.000 miembros de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, en la que no se preguntó por el acoso durante los dos último años, sino a lo largo de toda la carrera científica.

En esta encuesta, más del 50 % de los encuestados declaró haber recibido al menos un tipo de acoso. Lo que puede indicar que el acoso no es nuevo ni se limita a la Covid-19. Pero la pandemia, que se ha producido en un momento en el que la polarización iba en aumento, ha sido la primera experiencia de acoso para algunos científicos y ha empeorado para otros.

El estudio también ha puesto el foco en las consecuencias de la exposición de los investigadores a un entorno que puede ser hostil.