Para analizar esta tendencia en las tasas de incidencia de adultos jóvenes con cáncer de colon y recto en Europa durante los últimos 25 años, se utilizaron los datos de 20 registros nacionales europeos de cáncer.

En el caso del cáncer de colon, las tasas de incidencia aumentaron un 1,5 por ciento por año entre 1990-2008 y, más sustancialmente, un 7,4 por ciento anual entre 2008-2016. Para el cáncer de recto, las tasas de incidencia aumentaron un 1,8 por ciento al año desde 1990-2016. En adultos de 40 a 49 años, las tasas generales de incidencia de CCR crecieron un 1,4 por ciento cada año a partir de 2005.

Al presentar la investigación por primera vez en la 'UEG Week Vienna 2018', la doctora Fanny Vuik, de 'Erasmus University Medical Center', en Rotterdam, Holanda, explica: "Somos conscientes de las investigaciones en la población de América del Norte que demuestran que el cáncer colorrectal está aumentando en adultos jóvenes. Sin embargo, en Europa, hasta ahora, la información ha sido limitada y es preocupante ver las sorprendentes tasas de crecimiento del cáncer colorrectal en los jóvenes".

Tradicionalmente considerada como una enfermedad que afecta a personas mayores de 50 años, el colorrectal es el segundo cáncer más común en Europa, con aproximadamente 500,000 casos nuevos cada año y tasas de incidencia más altas en hombres que en mujeres. Los estudios han encontrado que el cáncer colorrectal de inicio en los jóvenes suele ser más agresivo y es más probable que se diagnostique en una etapa más avanzada que en poblaciones de mayor edad.

"Aún se desconoce la causa de esta tendencia al alza, aunque podría estar relacionada con los estilos de vida cada vez más sedentarios, la obesidad y la alimentación, todos ellos factores de riesgo", según agrega Vuik.

"Se necesita mayor conciencia y más investigación para dilucidar las causas de esta tendencia y establecer estrategias de detección para prevenir y detectar estos cánceres en una etapa temprana y curable".

Hay pruebas sólidas de que el cribado del cáncer colorrectal reduce las tasas de incidencia y mortalidad, aunque muchos programas de cribado en Europa comienzan a los 50 y 55 años. Las desigualdades en el tipo de detección ofrecida, así como las tasas de participación y detección, están actualmente presentes en todo el continente.