Barcelona se convertirá en subsede del Laboratorio Molecular Europeo (EMBL), una de las infraestructuras más importantes del mundo en el ámbito de esta disciplina.

Esta decisión fue adoptada el pasado mes de julio pero ya es un hecho gracias a la firma y la aplicación del acuerdo entre España y el EMBL.

La sede se ubicará junto al Centro de Regulación Genómica (CRG), situado dentro del edificio del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.

Este hecho es un hito importante para la ciencia española porque, además de convertirse en parte de un centro público europeo capaza de conseguir avances similares a los logrados por Estados Unidos en el campo de la bilogía molecular, le aportará un valor económico con la creación de nuevos empleos.

El Laboratorio Europeo, del que forman parte más de 20 países de la Unión, invertirá en la subsede barcelonesa unos 16 millones de euros en los cinco primero años.

De esta forma, el centro contará con entre seis y ocho grupos de investigación y personal administrativo, y sus objetivos científicos se centraran el desarrollo de la biología de tejidos y modelización de enfermedades.

Desde el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad aseguran que supondrá un avance en las tecnologías del área de la salud y un reconocimiento a la I+D+i española