Alejandro Marín, ha creado Scicling, un proyecto con el que trata de llevar la ciencia a centros de Educación Secundaria de todo mundo porque para él "la ciencia mejora cualquier actividad humana".

Decidió usar la bicicleta para desplazarse a modo de acercar la figura del científico a los estudiantes y por los efectos beneficiosos adicionales de promover el ejercicio.

Esta iniciativa de divulgación científica cuenta con el apoyo económico del Instituto Sanger, la Consejería de Educación y Universidades de Canarias, IMFAHE, asociación sin fines de lucro y apolítica, creada para y por profesionales internacionales afiliados a las 10 instituciones más importantes del mundo, y el Consejo de Esducación Superior de Ecuador (CES).

El bioquímico decidió realizar un proyecto piloto en Canarias con el que visitó ocho centros de estudios e interactuó con más de 500 estudiantes. Actualmente, se encuentra en Uruguay, el primer país de Latinoamérica donde recorrerá 600 kilómetros y más de 19 liceos de diferentes municipios.

Gracias a su sistema educativo público, integrador y dinámico, son muchos los adolescentes que han mostrado más interés por la ciencia después de haber asistido a una de sus charlas.