Blat, mezcla de labrador y pitbull, es capaz de detectar el cáncer de pulmón precoz, con una fiabilidad del 98%, en las personas solamente con olfatear muestras de tejido impregnadas de su aliento.

Su dueña, especialista en perros de asistencia y detección, lo ha entrenado mediante el método de adiestramiento positivo, que consiste en que el perro encuentre un olor a cambio de un premio.

Para llevar a cabo el proceso de detección se utilizan cinco o seis cajas de madera puestas en fila que contienen un tubo de ensayo con la muestra de aliento en su interior, y que se colocan aleatoriamente según lo que dicta un dado.

Mientras, el perro se encuentra fuera de la sala, y cuando se ha terminado de colocar las cajas el perro entra. Debe oler todas las muestras y sentarse delante de aquella que sea cancerígena, para conseguir un premio si acierta.

El objetivo de esta investigación es que el can pueda diferenciar los compuestos orgánicos volátiles, procedentes del catabolismo celular, que tienen un olor característico.

Por el momento, el 75% de los casos de cáncer de pulmón que se detectan ya se hace en un estado muy avanzado, porque esta enfermedad no presenta síntomas hasta que no está muy adelantada, de esta manera los que se diagnostican son potencialmente no curables.

Así pues, el diagnóstico de prueba que lleva a cabo el perro es una forma muy buena de ayudar, en el futuro, a los investigadores a encontrar un procedimiento médico de detección que no sea accidental porque la capacidad olfativa de los perros es extremadamente fiable.

Se calcula que Blat ha olido más de 1.500 muestras de todo tipo de personas durante los seis meses que ha durado la investigación, y, por el momento, a pesar de la alta fiabilidad de este método, la prueba no está verificada porque solo se ha presentado un primer estudio, por lo que los profesionales del Clínic deberán seguir adelante con la investigación para conseguir más resultados y poder validar la prueba con perros.