El cáncer pancreático y el gastrointestinal son dos de las enfermedades más mortíferas de este tipo. Esto supone que de los más de 130.000 diagnósticos anuales de cáncer de páncreas, no sobrevivan 128.000 pacientes, como adelantan los datos del Sistema de Información del Cáncer Europeo.

Estos números significan un aumento de los casos de cáncer pancreático, que ha llevado a distintos oncólogos a alertar de la necesidad de desarrollar nuevas medidas que frenen este aumento, durante el último Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal. Por otra parte, los investigadores también han informado de que un 7% de los nuevos casos de cáncer de páncreas que se detectan se deben a un componente genético.

No obstante, el crecimiento en el número de diagnósticos continúa siendo desconocido, a pesar de que los oncólogos advierten de la incidencia del tabaquismo y de distintas causas ambientales para este incremento. A esto se le suma también el aumento de nuevos casos de cáncer de tiroides y el de linfoma, de nuevo, por causas que aún no se conocen.

Por otra parte, durante el Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal también se ha apuntado una notable y positiva reducción de los diagnósticos por cáncer de estómago en Estados Unidos y Europa. En cambio, no ocurre lo mismo con el cáncer de pulmón, que se encontraba entre los más prominentes hasta la llegada de distintas campañas de concienciación contra el tabaco.

En cuanto a la condición de este tipo de enfermedades a nivel mundial, los expertos destacan que “las incidencias de cáncer en general están disminuyendo, aunque el número de personas con cáncer está aumentando; porque la población está envejeciendo. Lo que supone un 50 % más de casos entre la gente de 70 años, respecto a personas más jóvenes”.