A través de un nuevo estudio se ha comprobado que, durante tratamientos de quimio o radioterapia, el proceso de división celular frenaría su crecimiento en su última fase, conocida como telofase.

Este comportamiento, que no había sido observado hasta ahora, surge de un estudio desarrollado durante tres años, que buscaba explicar la vulnerabilidad de células cancerígenas frente a células sanas en este tipo de terapias. Una situación que se producía “al final del ciclo de división celular, en el momento en que una célula está a punto de terminar de hacer una copia de sí misma”, como indicaban los investigadores.

Gracias a este nuevo estudio, podrían establecerse nuevas terapias, así como nuevos tratamientos oncológicos que combatan los tumores de manera mucho más eficaz, y con una mayor precisión. Además, los autores de esta investigación creen que este descubrimiento podría enfocarse en otras áreas, e incluso “extenderse a otros tipos celulares”.

Hasta ahora, se creía que el proceso de división celular solo podía desarrollarse en una dirección, es decir, que una vez comenzada esta división, no podía deshacerse hasta concluirse. Sin embargo, a partir del nuevo estudio se ha comprobado que en la última etapa de separación, las células cancerígenas que estén siendo tratadas con radio o quimioterapia “dan un pequeño pero importante paso atrás, que les permite reparar el daño ocasionado por el tratamiento y sobrevivir”.