Para llegar a esta conclusión, el estudio se ha realizado en ratones y células humanas y ha puesto de manifiesto que la metástasis se origina cuando los macrófagos son atraídos por los conductos de la leche, desencadenando una reacción en cadena que permite que las células cancerosas se extienden a otras partes del cuerpo.

Los científicos, con esta investigación, han descubierto que si se interrumpe este proceso se podría prevenir dicha diseminación, y por tanto, la metástasis.

Los expertos insisten en la importancia de un diagnóstico precoz ya que con el tratamiento adecuado, se podrían salvar muchas vidas.