Después de siete años de trabajo en la Universidad de Cornell en Nueva York, Héctor Peinado vuelve a España y traslada sus investigaciones al CNIO, donde estudiará el microambiente que rodea los tumores y su papel en el desarrollo de la metástasis, causante de más del 90% de las muertes por cáncer.

"Hasta hace poco años el microambiente que rodea los tumores pasaba desapercibido. Ahora sabemos que la comunicación de los tumores con su entorno local y el resto del organismo es fundamental para entender el cáncer y sus complicaciones", declara Peinado.

Con este nuevo fichaje, el CNIO busca reforzar de forma estratégica sus líneas de investigación en cáncer, así como crear una masa crítica que permita acelerar el conocimiento y estudio de la metástasis y el desarrollo de nuevas terapias en oncología.

El cáncer es un conjunto de patologías de carácter genético y elevada complejidad, que se caracterizan por la proliferación anormal de las células. En algunos casos, las células tumorales consiguen diseminarse por el organismo mediante el proceso de metástasis, que es la causa del fallecimiento de la mayoría de los pacientes de cáncer.

En la mayoría de los casos, los problemas asociados al cáncer surgen, más que por el tumor primario, por las células tumorales que se escapan de él y saltan al torrente sanguíneo para encontrar un nuevo lugar donde desarrollarse y formar un nuevo tumor. En muchos casos, los destinos son órganos cuyas alteraciones comprometen el funcionamiento correcto del organismo, y por ende la vida del paciente. 

La comunidad científica coincide en que la detección a tiempo de este proceso de colonización podría frenar la enfermedad y mejorar la supervivencia de los pacientes. "El problema es que los investigadores nos hemos centrado en estudiar el origen del cáncer y no ha habido tradición en investigación de la metástasis, sobre la que se conoce  bien poco".

Las preguntas sobre cómo ocurre esta colonización son muchas: ¿cómo células de la mama pueden viajar, alojarse y desarrollarse en tejidos tan diferentes como el del cerebro?, ¿qué tipo de comunicación existe entre el tejido tumoral de origen y el receptor?, ¿podremos manipular este lenguaje en el futuro y frenar así la metástasis?. 

En 2012 Héctor Peinado descubrió en el laboratorio de David Lyden, en EE.UU, cómo las células tumorales liberan un conjunto de nanovesículas muy particulares, denominadas técnicamente exosomas, que transfieren información biológica al microambiente que las rodea para educarlo y favorecer la metástasis.

"Estas nanopartículas preparan, junto a otros factores secretados, la tierra fértil, el nicho, para que se produzca la metástasis incluso antes de que se liberen las células tumorales al torrente sanguíneo".

En el CNIO, Peinado investigará los exosomas circulantes en sangre de pacientes con cáncer para definir grupos de riesgo de metástasis. Para esta labor, trabajará estrechamente con otros grupos y unidades de investigación del CNIO, como el Grupo de Melanoma y la Unidad de Imagen Molecular, con la que preparará nuevas técnicas de imagen para la predicción y/o diagnóstico precoz de la metástasis.

El equipo de Peinado también estudiará marcadores cuyo bloqueo se pueda traducir en una disminución de la metástasis, primero en modelos animales y posteriormente en líneas celulares y pacientes con cáncer. 

De vuelta a España con su mujer, también investigadora, trae consigo 5 de los 10 proyectos de investigación con los que contaba en EE.UU, algunos procedentes de instituciones de prestigio como los Institutos Nacionales de Salud, el Departamento de Defensa (NIH y DOD, respectivamente, por sus siglas en inglés) o la Melanoma Research Alliance. 

Todos ellos son importantes, pero Peinado señala que "en EE.UU. no hubiera podido salir adelante sin el apoyo incondicional de fundaciones privadas como la de la Familia Paduano o la Sohn Conference Foundation, de las que he recibido casi 1 millón de dólares en 7 años. Gracias a ellos he podido desarrollar mi carrera científica y estoy hoy aquí".