El estudio, que publica 'New England Journal of Medicine', lo ha dirigido el jefe de la Unidad de Hepatitis del Hospital Clínic de Barcelona, Xavier Forns, que también es investigador del Idibaps y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd), dependiente del Instituto de Salud Carlos III.

Según Forns, el virus de la hepatitis C (HCV) es un desafío de salud a nivel global, ya que aproximadamente 170 millones de personas sufren una infección crónica. De hecho, en el año 2012 se realizaron aproximadamente 24.000 trasplantes hepáticos en el mundo, la mayor parte de ellos como consecuencia del HCV.

La reaparición de la infección con este virus tras el trasplante se produce siempre en personas que llegan al quirófano con el virus detectable y, tras el trasplante, el virus coloniza el nuevo órgano y se inicia una hepatitis, lo que además provoca la aparición de cirrosis en alrededor de un tercio de los trasplantados.

Desde hace dos años, los médicos trabajan con nuevos fármacos antivirales más eficaces, seguros y con menos efectos adversos que el tratamiento clásico con interferón. En el estudio liderado por el doctor Forns, los investigadores han utilizado una combinación de fármacos antivirales directos (paritaprevir/ritonavir, ombitasvir y dasabuvir, asociados a ribavirina) administrados a 34 pacientes trasplantados que se habían infectado de nuevo.

En todos los pacientes, excepto en uno, se curó la infección (97% de efectividad) y el único en el que se reprodujo tenía un virus con mutaciones resistentes a diversos de los antivirales. "Otro aspecto importante es que esta combinación de antivirales es muy segura además de eficaz. Los efectos adversos observados han sido, en general, leves", ha destacado Xavier Forns.

La Unidad de Hepatitis dirigida por Forns también ha participado en dos trabajos publicados recientemente en la revista¡ 'Gastroenterology'. En el primero de ellos administraron tratamiento antiviral con sofosbuvir y ribavirina a pacientes con cirrosis avanzada hasta el día del trasplante para prevenir la recurrencia de la infección tras el mismo. En el otro estudio, pacientes ya trasplantados con una recurrencia grave de la hepatitis C recibieron un tratamiento con sofosbuvir y ribavirina con un resultado prometedor: también el 70% de ellos se curó.