Una nueva investigación señala que hay más de un camino para conseguir una protección inmunitaria reforzada.

Se podría conseguir la misma inmunidad cuando se produce una infección tras la vacunación, que cuando una persona se infecta de la Covid-19 y luego se vacuna. En cualquiera de los dos casos, se obtendría una respuesta inmunitaria muy robusta y sorprendentemente alta. Es decir, no importa si alguien contrae una infección intermitente o se vacuna después de una infección natural.

En ambos casos, la respuesta inmunitaria medida en el suero sanguíneo reveló que los anticuerpos eran igualmente abundante y eficaces que la inmunidad generada únicamente por la vacunación.

Este estudio se llevó a cabo antes de la irrupción de la variante ómicron, pero los investigadores consideran que las respuestas serán similares con esta última variante, altamente transmisible.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores reclutaron un total de 104 personas que se vacunaron con la vacuna de Pfizer, y luego los dividieron en tres grupos, teniendo en cuenta la edad, el sexo y el tiempo transcurrido desde la vacunación y la infección. Después tomaron muestras de sangre y descubrieron que los grupos con inmunidad híbrida, conseguida mediante la infección natural y la vacuna, contaban con mayor inmunidad que aquellos que solo se habían vacunado y no habían pasado la infección.

Estos nuevos hallazgos sugieren que cada nuevo avance de la infección acerca potencialmente la pandemia a su final.