La guía, publicada en 'The Lancet', se basa en la experiencia clínica del centro, con más de 60 pacientes en los 24 hospitales y 215 clínicas de este sistema de salud.
La publicación tiene el objetivo de ayudar a los médicos a detectar y tratar las lesiones pulmonares asociadas al cigarrillo eléctrico (E-VALI), lesiones que favorecen la aparición de cáncer y de otras enfermedades que afectan gravemente a la salud.
Recomienda que se apliquen cursos más cortos de esteroides en dosis moderadas para los pacientes que son tratados como pacientes ambulatorios o ingresados en hospitales; y dosis más altas de esteroides intravenosos que se reducen de forma más lenta para aquellos que ingresan en estado grave.
Además, también aconsejan que se realice un seguimiento ambulatorio cercano para reconocer las complicaciones que pueden surgir después de la recuperación inicial.
El diagnostico de los 60 pacientes realizado con esta guía muestra, dentro de 90 días antes de la aparición de síntomas, anomalías en el tórax y otras enfermedades respiratorias parecidas a la neumonía.
La mayoría de los pacientes con E-VALI no ingresaron con enfermedades graves y se recuperaron rápidamente. Tenían síntomas parecidos a los de la gripe, dificultades respiratorias, tos, dolor en el pecho, y síntomas abdominales como vómitos o dolor.
Al desarrollar síntomas parecidos a la neumonía, estos pacientes fueron tratados con antibióticos, oxígeno y esteroides, aunque todos dieron negativo en las pruebas de enfermedades infecciosas.
Los médicos, detectaron los esteroides tenían efectos beneficiosos en la mayoría de los pacientes y que en pocos días mejoraron.
Sin embargo, un 10% de ellos recayeron, volvieron a utilizar estos cigarrillos y tuvieron complicaciones que les obligaron a reingresar en el hospital.
Aún no se conocen las causas de las lesiones pulmonares asociadas al cigarrillo electrónico o al vaporizador, pero la recomendación de los investigadores es evitar cualquier exposición a ellos.
La mayoría de las personas con E-VALI vapearon THC, aunque otros aseguraron que solo habían consumido nicotina. También, comentaron que las sustancias las compraban en tiendas de vapeo específicas, distribuidores locales, conocidos o aplicaciones de redes sociales. Estos datos hacen que no exista ningún patrón claro en términos del dispositivo de vapeo o de la fuente de los líquidos que clarifique las causas de estas enfermedades.
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