Los científicos comprobaron que el tratamiento con klotho a corto plazo contrarrestó los déficits cognitivos y motores en ratones con cerebros enfermos, de ahí la mejora en la función cerebral durante toda la vida, lo que representaría una nueva estrategia terapéutica para aumentar la resistencia contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer y el Parkinson.

La edad, el estrés crónico, el envejecimiento cognitivo y las enfermedades neurodegenerativas hacen que los niveles de klotho disminuyan, lo que hace de este estudio un descubrimiento muy importante por que protege al cerebro contra una disfunción.

No obstante, hasta ahora no se sabía si el tratamiento a corto plazo del klotho podría rápidamente aumentar las funciones del cerebro, por ello, los científicos trataron a ratones con inyecciones del fragmento de proteína a-klotho (aKL-F), que se asemeja a la forma secretada de la hormona.

Con esto, los ratones jóvenes que recibieron tratamiento diario de aKL-F durante cuatro días mostraron un aprendizaje espacial y un rendimiento de memoria mejor durante la prueba denominada 'laberinto de agua de Morris', en la que se evalúa la capacidad de encontrar y recordar la ubicación de una plataforma oculta sumergida en un charco de agua.

Por otra parte, los ratones viejos que recibieron una sola inyección de aKL-F mostraron mejor desempeño espacial y de memoria de trabajo dos días después. Además, experimentos adicionales demostraron que el tratamiento con aKL-F durante varios días contrarrestaba los déficits motores y cognitivos en ratones diseñados para producir altos niveles de una proteína patógena llamada a-sinucleína, que contribuye a la enfermedad de Alzheimer y Parkinson.

También, durante el mismo período de tiempo en el que aKL-F aumentó la cognición, también se incrementó la señalización a través del receptor de glutamato NMDA y, por tanto, reforzó las conexiones entre las neuronas en una región cerebral llamada hipocampo, que desempeña un papel crítico en el aprendizaje y la memoria.

Los investigadores creen que elevar klotho en humanos podría ser una terapia eficaz para mejorar la resiliencia cerebral.