Todo el mundo hereda dos copias de la mayoría de los genes, una copia de cada progenitor. En este estudio, los investigadores encontraron que las personas con una copia inactiva de NPC1L1 parecían estar protegidos contra el colesterol LDL alto, el llamado colesterol "malo", y la enfermedad cardiaca coronaria, un estrechamiento de las arterias del corazón que puede conducir a ataques al corazón.

"Este análisis demuestra que la genética humana nos puede guiar a la hora de identificar los genes apropiados para orientar la terapia clínica", afirma el primer autor del trabajo, Nathan O. Stitziel, cardiólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. "Cuando las personas tienen una copia de un gen que no funciona, es un poco como tomar un medicamento durante toda su vida que inhibe este gen", pone como ejemplo.

Los científicos extrajeron datos genéticos de grandes ensayos clínicos para encontrar individuos con mutaciones que suceden naturalmente en el gen NPC1L1, apagándolo por completo. De los 113.000 participantes del ensayo, sólo se encontró 82 que tenían una mutación que bloquea una copia del gen NPC1L1 pero nadie tenía dos copias inactivas de NPC1L1. Los autores estiman que aproximadamente 1 de cada 650 personas son portadoras de una versión inactiva del gen.

Los investigadores del trabajo encontraron que las personas con sólo una copia funcional del gen presentaban niveles de colesterol LDL una media de 12 miligramos por decilitro menor que la población en general con dos copias del gen en funcionamiento. Esta reducción de aproximadamente el 10 por ciento en el colesterol LDL es comparable a la observada en los pacientes que toman ezetimiba.

Además, las 82 personas con copias inactivas también tenían aproximadamente la mitad del riesgo de enfermedad cardiaca coronaria frente a los individuos con dos copias funcionales del gen. Los que poseen las mutaciones genéticas raras no parecen diferir del resto de la población en cualquier otra manera, como la presión arterial, el índice de masa corporal y los índices de diabetes.

"Mutaciones de protección como la que hemos identificado para las enfermedades del corazón son un tesoro para entender la biología humana", subraya el autor Sekar Kathiresan, del Instituto Broad, y director de Cardiología Preventiva en el Hospital General de Massachusetts. "Nos pueden enseñar acerca de las causas subyacentes de la enfermedad e identifican importantes objetivos para los fármacos", añade.