Así se ha puesto de manifiesto en la 'Jornada Síndrome de Asperger, realidad y ficción', organizada por la Confederación Autismo España con motivo de la celebración del día internacional de la enfermedad. Allí, afectados y expertos han puesto de manifiesto los principales desafíos del abordaje de la enfermedad, así como de la necesidad de mejorar el conocimiento social, médico y educativo de este trastorno.

"Pedimos que nos respeten, no somos alienígenas, somos seres humanos aunque nuestro cerebro esté reglado de una manera un poco diferente al de los demás", ha dicho uno de los afectados. Y es que, estas personas suelen tener unas características de comunicarse socialmente diferentes en relación a la comprensión y manejo de los aspectos verbales y no verbales, así como en los aspectos relacionados con la flexibilidad de pensamiento y del comportamiento.

"Hay un infradiagnóstico muy importante del Síndrome de Asperger, ya que muchos tienen un diagnóstico equivocado de salud mental, esto es algo importante ya que si no se les trata adecuadamente les podemos llevar a una situación de dependencia", ha dicho la responsable de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Juvenil del Hospital Universitario Mútua Terrassa (Barcelona), Amaia Hervás.

Precisamente, en la jornada han participado Gadea Iglesias y Jorge Armiñanzas, dos pacientes que han reconocido que fueron diagnosticados a los 24 y 33 años, respectivamente, y que fue gracias a sus familiares, quienes tuvieron contacto con personas afectadas y vieron que ellos lo podían tener.

El presidente de la Asociación Española de Profesionales del Autismo, Marcos Zamora, ha insistido en la importancia de que las autoridades garanticen un profesional formado a todas las personas que lo padecen y se invierta en formación.

Finalmente, la directora técnica de Autismo España, Ruth Vidriales, ha presentado los resultados de la encuesta 'Autismo en la Ficción', en la que han participado 1.818 personas con una edad media de 39 años, en la que se desprende que aunque la mayor parte de los afectados creen que la ficción ayuda a dar a conocer la enfermedad, el 57 % no se suele identificar con los personajes.