"El escenario ideal es que un paciente oncológico realice 150 minutos de ejercicio físico moderado y 75 de ejercicio vigoroso cada semana", según ha explicado la especialista en rehabilitación oncológica del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), Natacha Bolaños, con motivo del Día Mundial contra el cáncer.

Además de hacer ejercicio, es más que recomendable: llevar una dieta saludable y recibir apoyo psicológico para reducir la fatiga, que produce un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes. "El cansancio suele conllevar que un paciente abandone actividades, a veces, cierto aislamiento social y, por tanto, un malestar emocional", advierte la psicóloga especialista en pacientes oncológicos, Ana Sanz.

El doctor Parham Khosravi, del Servicio de Oncología del hospital, ha detallado que hasta un 80% de los pacientes en tratamiento con quimioterapia o radioterapia sufren fatiga, aunque los motivos "son muy diversos, puede darse por la propia enfermedad o como resultado del tratamiento que recibe". Los ensayos clínicos han demostrado "una influencia positiva del ejercicio físico frente al cansancio, reduciéndolo en un 35% y mejorando en un 30% la vitalidad en personas con cáncer", añade Natacha Bolaños. 

No obstante, el efecto estimulante del deporte sólo es posible si existe "una combinación adecuada de ejercicios de resistencia y fortalecimiento, adaptada a la condición física de cada persona", remarca. Por su parte, la psicóloga especializada en pacientes oncológicos de la Fundación Grupo IMO, Ana Sanz, ha profundizado en el círculo psicológico que la sensación de cansancio genera en los pacientes. 

Factores como problemas del sueño, la ansiedad o un bajo de estado de ánimo aumentan la sensación de fatiga, de ahí la necesidad de abordar el problema, que está "infradiagnosticado", según los expertos.